La Cuaresma nos brinda la oportunidad de examinar nuestras vidas, identificar áreas donde podemos crecer en amor y servicio a los demás, y acercarnos más a Dios. Es un momento para despojarnos de lo que nos aleja de Él y para abrazar una vida de mayor humildad y compasión.
Que este tiempo sagrado nos inspire a profundizar nuestra relación con Dios y a compartir su amor y gracia con todos los que nos rodean. Que podamos caminar juntos en este viaje de conversión y renovación, confiando en la guía y el amor inquebrantable de nuestro Señor.